Las pasas son muy ricas en hierro y ayuda directamente en el tratamiento de la anemia. Contienen también vitaminas del complejo B que son esenciales para la formación de sangre nueva. El alto contenido de cobre en las pasas de uva también ayuda a la formación de glóbulos rojos.
Son buena fuente de potasio y magnesio, que son dos de los componentes más comunes de los antiácidos, porque se consideran las bases en la escala de pH. Estos dos minerales son muy eficaces para neutralizar los ácidos ayudando así a controlar la acidosis y otras enfermedades relacionadas.
El calcio, fundamental para nuestros huesos, está presente en las pasas de uva, también son una de las mejores fuentes de boro, un micronutriente. El boro es muy útil particularmente en la prevención de la osteoporosis.
Las fibras de las pasas ayudan también a estimular la excreción de la bilis del cuerpo y la quema de colesterol, así promueve la buena salud cardíaca. Además, la cantidad de fibra en las pasas de uva ayuda a limpiar de forma exponencial las toxinas en el tracto digestivo, que puede proteger de enfermedades intestinales; las toxinas salen por lo que el crecimiento bacteriano se elimina.
Expertos creen que los altos niveles de potasio en las pasas ayudan a controlar la hipertensión, además, se ha demostrado que baja la reacción de la insulina, esto es, pueden controlar los niveles idóneos de insulina para quienes sufren diabetes.
Contienen altos niveles de catequinas que son antioxidante, que, incluidos en la dieta, puede prevenir la formación de cáncer, o frenar su progreso si ya has desarrollado un número de formas de esa enfermedad mortal.