Hacer ejercicio físico es esencial para mantener una vida saludable. Pero, hacerlo cuando las temperaturas son muy altas puede resultar peligroso para nuestra salud. Te explicamos cómo practicar deporte con seguridad en estos días tan calurosos.
Deshidratación, agotamiento, mareos, golpes de calor… son algunos de los problemas a los que nos podríamos enfrentar si nos lanzamos a la calle sin ninguna precaución. A continuación, te dejamos los consejos para hacer deporte en verano que debes tener en cuenta:
Desayuna antes de salir. Mantén siempre buenos niveles de energía y toma alimentos fácilmente digeribles antes de realizar una actividad física
Ten cuidado con los golpes de calor. Olvídate de salir a hacer deporte en las horas de más calor, esto es de 12 de la mañana a 4 de la tarde. Así evitarás los golpes de calor
Protégete del sol. Aunque no salgas en las horas centrales del día, los rayos de sol siguen afectando a nuestra piel y pueden provocar envejecimiento prematuro, manchas, quemaduras y cáncer de piel. Siempre que vayas a realizar cualquier actividad al aire libre usa un factor de protección solar alto y protégete con una gorra y gafas de sol.
Elige ropa deportiva ligera. En esta época del año es muy importante elegir bien la ropa con la que haremos deporte. Deben ser prendas ligeras, cómodas y que transpiren bien. Evita los colores oscuros y lleva siempre un calzado adecuado para la actividad que vayas a realizar.
No te olvides de estirar. Como en verano no tenemos los músculos agarrotados por el frío, tendemos a omitir los estiramientos. A pesar de las altas temperaturas, sigue siendo necesario estirar el cuerpo antes y después de hacer ejercicio para reducir las agujetas y evitar cualquier tipo de lesión.
Adapta la intensidad. El calor del verano nos hace sentir más cansados, por lo que cualquier esfuerzo se hace pesado. Por ello, no podemos exigir lo mismo a nuestro cuerpo en verano que en invierno y lo más recomendable es optar por deportes de intensidad media o baja como el pilates.
Aprovecha para probar nuevos deportes. El calor del verano también tiene cosas buenas, ya que posibilita practicar multitud de deportes acuáticos como el surf, el windsurf o piragüismo. Aprovecha esta estación para probar estas actividades y hacer ejercicio mientras te refrescas.
Mantente hidratado. Si a la actividad física le sumas el calor veraniego, el resultado es que aumenta la sudoración y también la deshidratación. Por ello, lleva siempre contigo una botella de agua y bebe entre un litro y medio y dos litros de agua al día.