Las semillas de chía son muy ricas en omega 3, fibra dietética, compuestos fenólicos, proteínas, minerales, y vitaminas. Por esto se le atribuyen propiedades en la prevención de enfermedades cardiovasculares o patologías del intestino.
Entre los componentes de las semillas destaca sobre todo su contenido en ácidos grasos omega 3 , los ácidos esenciales linoleico, oleico, palmitico y estearico que ayudan a nuestro cuerpo a combatir las grasas. Junto con las semillas de lino, son la fuente vegetal más ricas en ácido alfa linoleico. Además contienen aproximadamente un 20 % de proteínas, no tienen gluten, lo que permite ser consumidas por celiacos, y también son ricas en mucílago, fécula, fibra (un 25%), minerales y vitamina A, vitamina D, vitamina E, vitamina K y vitaminas del grupo B.
Absorben entre 10-12 veces su peso en agua lo que ayuda a mantenerte bien hidratada. Son buenas para deportistas y personas que están normalmente muy activas.
El Omega 3 con el que cuenta es bueno para el sistema nervioso central, para las células y para muchos de nuestros órganos vitales.Los ácidos grasos Omega 3 proporcionan propiedades antinflamatorias, por lo que si lo tomas diariamente notarás que se reduce notablemente el dolor de tus articulaciones. Está demostrado que las semillas de chía contienen más de este ácido graso que algunos pescados como por ejemplo el salmón, por lo que son una buena alternativa.
Protegernos de la contaminación, del humo del tabaco o de los rayos UVA debe ser prioritario para nuestra salud. Consumir chía diariamente ayuda a una protección óptima debido a su gran cantidad de nutrientes y a sus componentes antioxidantes.
Contienen el doble de potasio que el plátano y dos veces más la cantidad de proteínas que cualquier verdura. Tiene 5 veces más la cantidad de calcio que la leche, 3 veces más la cantidad de antioxidantes que los arándanos, 3 veces más la cantidad de hierro que las espinacas, 2 veces más la cantidad de fibra que la avena, ayudan a eliminar líquidos y toxinas, regulan la flora intestinal y previenen la oxidación celular.
Gracias a su alto contenido en fibra y a su alto contenido en proteínas, ayuda en el proceso digestivo y crean una sensación de saciedad, controlando el hambre que nos ayuda a controlarnos para no picar entre horas y proporciona un aporte extra de energía. Además aumenta la masa muscular y regenera los tejidos. Una buena opción para cambiar los batidos de proteínas.
En resumen, son ideales para deportistas, y una elección totalmente saludable para el día a día de cualquier persona.